Madrid. Mientras tomábamos un cafecito en el desayuno me hablaba de
las frutas de su país…”ay, Eva! me
provoca hoy…un jugo de naranjilla…sabes como es? Aquí no he visto. Es entre
dulce y ácido.” Entre dulce y ácido quedó como una letanía que se repetía a
cada golpe de “me provoca” con la llamada
de la tierra..como me pasa a mí, en apenas una semana, aquí, con el paellero de
“La Carmencita”. Así es que en honor a ti Ceci, este sabor del blog.
Entre dulce y acida es la fruta de las tierras cálidas. Tras
fruncir el ceño y llevar la lengua al paladar casi con un sobresalto, para
protegerse, sobreviene el gustazo del sabor y el dulce de fondo, y ya estás
enganchada a los jugos, jugo en el desayuno, con las comidas……
Dulces y ácidas también se me antojan las vivencias, aún
escasas, aquí. Ácida la paciencia que me toca tener hasta conquistar una nueva independencia que ya tenía en Madrid y dulce saberos aquí, acá, allí…
Nota: La foto es de un mural de Guayasamin. Me vi en sus maneras.
Nota: La foto es de un mural de Guayasamin. Me vi en sus maneras.
Tu tienes sabor a vino aun entre los zumos!!!. Nos llega desde alli amiga!!!!. Y si, cuando hay que ser fruta....pues a ser jugo!!!!!.
ResponderEliminarTe leemos....digo,queremos!.